Resistencia en el flanco débil

enero 09, 2011

Colón, el de Iwo Jima



Me metí en la de Icíar Bollaín, solo, hecho un basilisco, echando espumarajos por la boca, por ver si me calmaba o qué ictus me tenía merecido. ¿También la lluvia? También. El título, bueno bueno; la película, así así. Empieza bien y en el medio se enmierda, se enloda, quizá por eso, llueve poco y lo poco que llueve te lo roban primero para cobrártelo a precio de oro después. La historia de siempre, hay que joderse. El caso es que como me he vuelto un insensibilizado sólo me interesaron los desafíos metacinematoides. Lo demás, un poco igual, lo reconozco: un poco cabrón yo, a mi vez. Hacia la ultimísima parte me entró un frío del demonio y me embocé en el abrigo, a los tres segundos ya estaba sobando. Me perdí el final. Así que no sé. ¿También la lluvia? Bueno, pues dale: la lluvia también. La denuncia, con todo, sin final o con final mediante, se me antojó muy evidente y sin grisuras. Y es que es cierto, coño: andar plantando banderitas dogmáticas made in Rosenthal en casa ajena es un chungazo como los hay pocos... Quien no esté de acuerdo que levante la mano y que grite ¡Yo soy Espartaco!... Y bueno, Elejalde muy bien, al dente; Tosar, lo mismo; García Bernal no pega ni con cola. Pero bien. La mala leche no me la quitó pero al menos me pegué una siesta guapa. Aun así, para semejante viaje ya había alforjas: Burden of dreams de Les Blank. Ésa sí que sí.


3 comentarios:

Joan dijo...

Esas siestas que te pegas te salen muy caras. ¿Podrás vivir sin saber un final obvio?

Javier dijo...

Estimado Joan, mi sueño es como un gato, hace tiempo que asumí que por más que lo intente no puedo evitar que asiente el culo donde le dé la gana a poco que me descuido, así que no me ha quedado otra que resignarme. Además, no sé qué tiene, la sala de cine es un lugar en el que duerme uno bastante de puta madre.

De lo otro no le digo nada, precisamentte por eso, por obvio.

Saludos.

Joan dijo...

Sigo sus rastros de burbujeante saliva para ver donde clava su nuevo dardo. ¡Bendito 2011!

PS: Cuánto Joan suelto, nada bueno puede indicar.