Resistencia en el flanco débil

febrero 27, 2011

Al fin el fin

No está muy lejos el tiempo en que hasta el último cimiento venza, los días soleados parafraseen el colapso, y aun así este piano no deje de sonar muy alto y muy él, tan adentro, en los cardúmenes de mi latido. Balada y copla y réquiem de mis llantos. Todo habrá terminado y no habrá hecho sino comenzar. ¡Cuánto luchamos y perdimos para llegar a este momento y cuánto nos queda aún por padecer! El precio a pagar por el invierno de los asesinos no tendrá techo ni verá otro amanecer que no sea la pena umbría, el gélido desconsuelo. Mírame a la cara y dime. Sé sincera. Dime si queda algo de cuanto fui y conociste. Si estos ojos merecen la luz de la vida. Si estas manos deberían volver a acariciar una piel distinta de la del hermano cadáver. Si no debería asesinar mi voz, acallarla para siempre: mi memoria es trasunto del infierno y sólo yo debería dormir, dormir eterno en su regazo, mamar su leche amarga. ¿De verdad es esto el fin? ¿Éste era el objeto, el último sentido? Criado para la destrucción, adiestrado en la acedía, qué será de mí, puñal descabalgado, chillido inerme, peón sacrificado en aras del disparate. Aléjate de mí. Soy un infectado, un apestado del odio, podría contagiarte, y el mundo te necesita para seguir teniendo nombre. Déjame a solas con el barro y la ceniza. Quiero estar preparado. Ya los siento cerca. Los días de piedra. La estrechísima y lluviosa primavera de los petrificados.


19 comentarios:

Anónimo dijo...

Como lector/a/iz me hago las siguientes preguntas:

A quién va dirigido el texto?

Dónde se sitúa?

Se trata de un ejemplo de profecía autocumplida?

Y si es así: Inconsciente o conscientemente?

Deberíamos haber leído “Estigma: la identidad deteriorada” de E. Goffman para seguir el texto?

Deberíamos tener en cuenta ciertos párrafos de “Metáforas de la vida cotidiana” ante textos como éste?


Las metáforas son de naturaleza conceptual. Se cuentan entre nuestros principales vehículos de comprensión. Y desempeñan un papel central en la construcción de la realidad social y política.(...)
Los filósofos han tendido a ver la metáforas como expresiones lingüísticas imaginativas o poéticas, fuera de lo normal, y sus discusiones se han centrado en el problema de si estas expresiones lingüísticas pueden ser verdaderas. Su preocupación por la verdad nace de un interés por la objetividad: verdad para ellos significa verdad objetiva, absoluta. (...) No creemos que exista algo como una verdad objetiva, aunque es una vieja presuposición en la cultura occidental que sí existe. Creemos que hay verdades, pero pensamos que la idea de verdad no debe ligarse a la visión objetivista. Creemos que la idea de que existen verdades absolutas, objetivas no es sólo errónea sino peligrosa política y socialmente. Como hemos visto, la verdad es siempre relativa a un sistema conceptual, que es definido en gran medida, por medio de metáforas.

(...)

Una categorización es una manera natural de identificar un tipo de objeto o experiencia destacando ciertas propiedades, desfocalizando otras y ocultando otras. Cada una de las dimensiones de las propiedades es destacada. Destacar ciertas propiedades es necesariamente desfocalizar u ocultar otras.

(...)

En general las afirmaciones verdaderas que hacemos, se basan en la forma en que categorizamos las cosas, y en consecuencia en lo que destacan las dimensiones naturales de las categorías. Al hacer una aserción, hacemos una elección de categorías porque tenemos alguna razón para centrarnos en ciertas propiedades y desfocalizar otras.


Metáforas de la vida cotidiana.

G. Lakoff y m. Jonson

Javier dijo...

Emmm... Sí... sí..., claro, por qué no, es un poco eso y también un poco lo de más allá. Creo. Diría. No sé.

Pero vamos, si le añades una pizquita de sal de ajo y pimienta mucho mejor, dónde va a parar...

Atherida dijo...

Yo, como lectora del anónimo comentario, sólo tengo unas preguntillas para el comentarista. Son sencillas:

A quién va dirigido el texto (del comentario)?

Dónde se sitúa?

Se trata de un ejemplo de profecía autocumplida?

Y si es así: Inconsciente o conscientemente?

Deberíamos haber leído “Estigma: la identidad deteriorada” de E. Goffman para seguir el texto?

Deberíamos tener en cuenta ciertos párrafos de “Metáforas de la vida cotidiana” ante textos como éste?

¿Me pasas, por favor, la sal y la pimienta?

Anónimo dijo...

A Javier:

Es usted libre de hacer con mi comentario lo que mejor le plazca, por supuesto.

A Atherida:

El comentario va dirigido al escritor de este blog, por tanto no es necesario que lo contesten terceras personas.

Se sitúa en el contexto de interacción blogger-lector que define en gran medida un blog y que justifica los anuncios de “un blog se alimenta de tus comentarios” que pueblan la blogosfera.

Se sitúa además no en la tolerancia, sino en el respeto.

No se trata de una profecía autocumplida puesto que un comentario aislado no es un proceso, no deviene en el tiempo.

Si desconoce su significado le recomiendo que curiosee sobre el efecto Pigmalión y las profecías autocumplidas, constituyen un fenómeno curioso.

Deduzco, no sé si erróneamente, al pasear por su blog que es usted, que eres, si me permites tutearte, una persona antidogmática, con ganas de hacer amigos, conocer nuevas culturas, nuevos mundos, en contra de los abusos, etc. Pues si es así te encantará tanto Estigma.... como Metáforas de la vida cotidiana...

Por último percibo en su comentario gratuito a mi comentario cierto tono, como diría, de socarronería, de burla y menosprecio que no encaja demasiado bien con la línea que parece o pretende seguir su blog pero que acepto de buen grado puesto que usted ha debido calificar mi comentario de pedante, y lo siento, pero ¿Podría yo hacer los mismo al pasarme por su blog si no fuera de mi agrado, si lo considerará, no sé, por ejemplo una burbuja de jabón si me permite la metáfora?

No es necesario que contestes, aunque entiendo que más que retórica esta es una pregunta capciosa, lo mismo que las de mi comentario inicial. Lo siento.

Cuídense.

Atentamente un anónimo.

Atherida dijo...

Anónimo:

Por (o a pesar de) haber estudiado psicología, conozco el significado de "profecía autocumplida", Pigmalión, etc, blablabla. En cualquier caso, el acceso a la cultura general sigue estando al alcance de todos, dios mediante.
Puedes tutearme, cómo no. No me caracterizan las ganas de hacer amigos, aunque a veces cae alguno nuevo. Los que ya tengo pueden alardear de un gran sentido del humor sostenido a lo largo del tiempo: por eso, entre otras cosas, somos amigos.
Soy una persona bastante dogmática, poco interesada en conocer otras culturas. Me interesan las personas más que "sus" culturas.
En realidad, no he calificado tu comentario en ningún sentido.
Por supuesto, al pasar(te) por mi blog puedes hacer lo que mejor te parezca, excepto administrarlo, que para eso ya estoy yo. Ignoro que mi blog tenga alguna línea o pretensión, salvo la de decir lo que me da la real gana y ver qué pasa. Admito (y celebro) críticas, chanzas, chistes, sarcasmo, preguntas capciosas, dobles sentidos, metáforas que estallan como pompas de jabón, etc. Si no lo admitiera, ¿para qué tendría un blog?
Al no ser necesario, pero sí posible y opcional, responder a los comentarios (vayan a quien vayan dirigidos), me decanto por participar, que me divierte mucho.

Juraría que el riesgo (y el placer) de realizar comentarios capciosos reside en aceptar de buen grado que los potenciales interlocutores se manifiesten al respecto. Pero deben de ser cosas mías...

Saludos.

Anónimo dijo...

Celebro sus estudios de Psicología , pero disiento en eso de que la cultura general está al alcance de todos, no al menos en mi barrio, no al menos para toda la gente que conozco, ni para mí. Quizá otro gallo me hubiese cantado si la cultura general hubiese estado a mi alcance. Puede que tú y yo entendamos cosas distintas por cultura general.

En todo caso mi duda sobre si conocías el término se deba a que me preguntaste si mi comentario era una profecía autocumplida, pregunta que me pareció extraña en su momento y me llevó a pensar que desconocía el fenómeno pero ahora entiendo que esa pregunta y el comentario en general era algo así como una broma de buen rollo, para participar y divertirnos. Divertirte tú, divertirme yo, y todo el que quiera apuntarse, no? Porque como persona que soy yo también te intereso, y te divierte participar en los comentarios aunque la dinámica de un blog no sea exactamente igual que a la de un chat o la de un foro. Como tú has dicho no es necesario pero sí posible y opcional.

Dices que tu blog no pretende seguir una línea, pero a pesar de eso la sigues, como cuando alguien camina por el desierto o la nieve sin rumbo y sus huellas van dibujando una línea.

Me llama la atención y me resulta curioso que te interesen las personas y no sus culturas porque, para muchos antropólogos y psicólogos como tú, es la capacidad de hacer cultura, entendida antropológicamente, la que diferencia al hombre de sus antecesores. No seríamos más que animales sin nuestra cultura, nuestras culturas. La cultura es parte de la persona, en qué cree, qué come, cúal es su rol social, etc...


Te felicito por administrar tu blog, pero no pasa nada porque la administración sea compartida, hay muchos blogs que son administrados por más de una persona. Y puesto que recibes bien a todo el mundo me pasaré por ahí cuando vuelvas a actualizar, quizá hasta me haga seguidor de tu línea invisible. Alá, ya tienes un lector más y sin pretenderlo. No buscas hacer amigos y sin embargo los tienes, qué suerte, ami me pasa justo al revés, ya ves? Lo intento pero... Debe ser que no me he tropezado con gente como tú, interesada en las personas, con ganas de participar, de buen rollo, gente interesada en divertirse conmigo y no a costa de mí. En mi mundo suelo tropezar con lo contrario.

Con lo de calificar mi comentario lo que quería decir era que mentalmente debiste de hacer un juicio de valor sobre él, y en base a ese juicio escribiste tu comentario a mi comentario. ¿O contestaste por contestar, por participar y divertirnos sin aspirar a más?

Una pregunta capciosa no siempre proporciona placer o supone un riesgo para quien la formula. Sólo busca las respuestas que el interlocutor esconde. Según la RAE una respuesta que pueda comprometer al interlocutor, en este caso Javier, o tú, yo sin embargo creo que el más perjudicado sería yo como lector (lector/a/iz) si encontrará las respuestas que busco. Sí, a algunos nos gustan los deportes de riesgo. Desconozco la explicación psicológica para ello, tu sabrás mejor que yo... A veces no encontramos las respuestas que buscamos, por ejemplo a ti no te molestaría que comparara tu blog con una pompa de jabón y sin embargo a mí me sacaría los colores... Aunque algo sí tenemos en común, los dos aceptamos de buen grado las aportaciones de los demás, participamos y nos divertimos... Es gratis.


Un saludo.

Anónimo.

A dijo...

Hablando de gallos...
Debería hacerme mirar lo de mi adicción a la palabra "jabón", no hago más que navegar por la blogosfera buscándola...

Ah! Antes de que se me olvide, felicidades por el post, tanta sobreexcitación verbal casi me lleva por el sendero equivocado...

¡Feliz día a todos/as! :)

Javier dijo...

¡Coño!, cuánto comentario de más de una línea, mi hígado no está acostumbrado a estos excesos.

De todos modos, "A.", qué quiere que le diga, a mí me estaba gustando mucho este despliegue de coyunda jabonosa cibervirtual, me había incluso traído la silla de ver de lejos y el bloc de notas, por ver si aprendía algo.

Mucho nivel, ostias...

Salud!

Atherida dijo...

En efecto, anónimo, contesté por participar y divertirme sin más. Serás bien recibido en mi blog, como todo el mundo hasta ahora. Jamás he necesitado eliminar o censurar un comentario, aunque no me entusiasmen los anónimos. El blog está estancado, desactualizado, como bien dices, pero puedes participar en cualquiera de las antiguas entradas siempre que te apetezca.
Suelo intentar divertirme con los demás y no a costa de ellos, aunque no siempre lo consiga. En cualquier caso, mi acritud no siempre pretende agredir, sino -por paradójico que parezca- congraciar y divertir. Espero que así lo entiendas, tal como yo entendí tu comentario inicial.
Para mí una pompa de jabón es algo bonito, ligero, brillante, relleno de aire y de nada más. Algo que se rompe y queda en nada. Es una buena metáfora para mi blog y para mí misma. Sólo me sacan los colores las adulaciones poco creíbles, no las alusiones a la cruda realidad.
Lo último: no me considero psicóloga aunque haya cursado esa disciplina. Tampoco ejerzo la profesión. Me considero un ser humano en equilibrio precario, como todos; una idiota más jugando a ser alguien con entidad propia; Se llama personalidad contrafóbica y, quizá, podemos entendernos desde ahí. Permíteme decirte que, en mi opinión, si buscas hacer amigos y no los encuentras, al menos tampoco te traicionas "aceptando pulpo". La virtud de no venderse a cambio de compañía escasea en estos tiempos. Al fin y al cabo, quien te obvia o te rechaza no merece ni un miligramo de tu atención, al menos en mi opinión.

Saludos cordiales.

A dijo...

Estimado Javier, yo de usted me traería también la silla de ver de cerca, no vaya a ser que entre tanta lentejuela se pierda el número, que es, como poco, interesante y altamente constructivo.

Se lo aconsejo anónimamente, por aquello de preservar la identidad, la dignidad y, -¿por qué no?-el culo también.

Señores/as, un placer.

Anónimo dijo...

Atherida:

Creo que estamos abusando de la hospitalidad del administrador de este blog, pero quisiera contestar tu último mensaje así que te enviaré un correo a la dirección que tienes en el blog.

Saludos.

Atherida dijo...

De acuerdo, anónimo, aunque yo veía al administrador encantado con la coyunda, y a "A" bastante interesado en el asunto, a la par que vigilante de la retaguardia, que siempre es cosa festiva y prometedora.

A ver qué me cuentas...

Javier dijo...

No por Dios, ustedes no se corten, mendiós!, ¡que viva el refocilo! Total, tampoco tenía pensado cambiar la moqueta en breve...

Salute.

Unknown dijo...

Por cierto, "A", el placer es recíproco. No temas por la dignidad, esa gran desconocida. Preservar el culo, en cambio, es asunto que reclama la máxima atención -siempre y cuando se tenga la certeza de que debe ser preservado, claro-.

Saludos cordiales.

Unknown dijo...

Disculpad, pero ya me he engorilado. "Refocilar" según la 1ª acepción de la RAE: Dicho propiamente de algo que calienta o da vigor (utilizado también como pronominal). Ummm, ummm. ¡Tenéos, caballero!, dejad el cambio de moqueta para más adelante, os lo ruego. Pensad que siempre os valdrá para refociláos (pronominal mayestático reflexivo) de una u otra forma.

Quedad con dios.

Atherida dijo...

Bueno, pues en efecto me llamo Raquel, pero yo no he modificado nada en mi perfil para que desvele mi identidad por su cuenta y riesgo. ¿Es esto una conspiración de Blogger? Hay que fastidiarse bastante...

Mis disculpas, Javier, por la comentariada compulsiva. Voy a ver si ajusto cuentas con Blogger. Buenas noches.

Javier dijo...

Nada, nada, y suerte, la vas a necesitar, no en vano "Blogger" es uno de los mil trasuntos y sinécdoques del Mal Absoluto.

A más ver.

A dijo...

Raquel o Atherida, según gustes:
Tengo la certeza absoluta de que mi culo debe ser preservado cuando expresiones como "refocilar"suben a la palestra como quien no quiere la cosa. Y con moquetas de por medio...menudo libertinaje...
Respecto a la dignidad, desconocida tampoco, quizás sería más bien como ésa persona que te encuentras en el metro y te resulta siniestramente familiar...

Atherida dijo...

"Raquel" está bien y "Atherida" también. Me alegro sinceramente, A, de que queden comentaristas con sentido del humor. Empezaba a tener mis dudas. Serias dudas. A dios pongo por testigo de que jamás volveré a abandonar el amparo del comentario público.
Una voz siniestramente familiar me dice que también mi culo debe ser preservado de todo mal. Si el administrador me lo permite, me quedo aquí a resguardarme de males mayores.

Saludos.