Imagen: José Ortiz, 1986

¿Y total para qué? Para perpetrar barbaridades... Como de costumbre.
Resistencia en el flanco débil
Imagen: José Ortiz, 1986
"Al rebufo del éxito que está cosechando el steampunk han aparecido dos nuevas visiones retrofuturistas, que cambian la energía que mueve la tecnología imposible y, por supuesto, las constantes propias del escenario. Quizá las más pujantes hoy día sean el clockpunk (en la que los mecanismos de relojería y las invenciones de Leonardo son de uso cotidiano en el Renacimiento) y el dieselpunk (radicado en el periodo de entreguerras con el art-decó y las dictaduras nazi y stalinista, aunque en amplio sentido podría entenderse obras como Mad Max dentro de la definición), aunque de acuerdo a este espíritu y clasificación no es descabellado que un futuro surjan términos como atomicpunk (del que la saga de videojuegos Fallout sería un claro exponente) o stonepunk (encabezado por Pedro Picapiedra y su uso de dinosaurios como objetos tecnológicos de uso cotidiano)."
No hay nostalgia peor que añorar lo que jamás sucedió
José Ramón Vázquez
3) Sombras de Edgar Allan Poe (1):
y 4) Fragmento (literal) para la saca: Alimentar la mente de Lewis Carroll, Gadir Editorial, 2009.
¿Lars Von Trier "homenajeando" a Cronenberg?
ADIÓS, AMOR MÍO
mortal ceniza de todo
lo hemos vapuleado hasta hacerlo pedazos
le hemos arrancado la cabeza
los brazos
las piernas
hemos cortado los órganos sexuales
nos hemos meado en el corazón
mortal ceniza de todo
en todas partes
ahora las aceras son más duras
los ojos del populacho más crueles
la música de peor gusto
ceniza
sólo me queda pura
ceniza
primero nos meamos en el corazón
ahora nos meamos en la ceniza.
Charles Bukowski
"Y sobre todo, quizá, en mi mente sensible, espero que llegue el día en que no tenga que ver mi nombre junto al de Hammett y James Cain, como un mono de organillo. Hammett está bien. Le concedo todo. Hubo una cantidad de cosas que no supo hacer, pero lo que hizo lo hizo excelentemente. Pero James Cain... ¡por favor! Todo lo que toca queda oliendo a chivo. Es en todos los detalles la clase de escritor que yo detesto, un faux naïf, un Proust en guardapolvo grasiento, un niñito de mente podrida con una tiza y una pared y nadie mirando. Esta gente es la hez de la literatura, no porque escriban sobre cosas sucias, sino porque lo hacen de un modo sucio. Nada duro y limpio y frío y ventilado. Un burdel con olor a perfume barato en la sala y un balde con agua jabonosa en la puerta trasera. ¿Yo sueno así? Hemingway, con su eterna bolsa de dormir, llegó a ser bastante cansador, pero al menos Hemingway lo ve todo, no sólo las moscas en el cubo de la basura".
Hay que ver, qué sería del mundo sin el dantesco y divertídisimo circo romano que conforman los escritores y sus inabarcables egos... Aburrido aburrido.
"Sólo después de escribir este libro descubrí que mi destino de escritor ya bullía en mí cuando era un niño"
"Escribir sobre la infancia personal es una actividd arriesgada (...) Y además, como escritor, he de asir bien fuerte las riendas de mi profesión; es decir, reafirmar la habilidad de agrupar detalles en conjunto coherentes. Con algunos libros de ciencia ficción y una novela contemporánea a mis espaldas, he preparado biografías de personajes ficticios tantas veces, que el hecho de fijarme ahora en mi propia persona, sobre todo en mi persona de hace años, requiere por mi parte un extremo autocontrol (...) un autor —y no siempre conscientemente— establecerá un orden hasta un punto inexistente en el mundo real, un exceso de armonía que puede nacer de los pensamientos que emanan del propio deseo o de una visión limitada, o de la sumisión a una metodología imperante o estética. El efecto de ellos suele ser que la realidad se ennoblezca (...) Comoquiera que sea, al confiar en mi memoria, ésta se convierte en mi seleccionador, y voy rindiéndome a todo cuanto puedo recordar. Por tanto, creo que el límite de la habilidad personal para recordar es la barrera de la honestidad personal, una barrera que no puede cruzarse".