Resistencia en el flanco débil

junio 02, 2010

El Esnucador de las Tinieblas (es un gremlin tiñoso)





Que la nómina de dioses profundos, primigenios e impronunciables, Chtulhu, Yog-Sothoth, Nyarlathotep, ya saben ustedes, toda aquella basca disforme y tentacular, existen única y exclusivamente en el mundo de la ficción y en las películas de Guillermo del Toro está más que probado. De lo contrario a estas alturas ya hubiésemos tenido noticia de la horrífera y preternatural venganza de alguna de esta deidades sobre más de uno y de dos directorcillos mequetrefes y dislocados mentales. Y es que muy probablemente no hay ni ha de haber en el futuro escritor más maltratado por el cine que Lovecraft.

El Morador de las Tinieblas comienza con buen pulso, a la alargada sombra de los éxitos semi-lovecraftianos de Stuart Gordon, léanse Re-Animator y From Beyond, pero es todo un espejismo, enseguida decae, se pone morcillona y vacila torpe hasta el desaguisado rijoso. Si lo hubiesen dejado en el estupendo prólogo con el chiquilinapia de Jeffrey Combs un servidor ya hubiese dicho basta, pero no, tuvieron que alargarlo, y lo hicieron hasta tal punto, todo tarde y todo mal, que al final lo único que acaba teniendo de lovecraftiano es el título. Las parcas dosis de gore y desmembración, así como de anatomía femenina destapada, apenas compensan un visionado que combina el tedioso letargo con alguna que otra carcajada esporádica, sobre todo en las escenas con el monstruo truñotrónico, que parece más enfermo de fibromialgia o Parkinson que otra cosa: un gremlin atiborrado de clembuterol y anfetas con la agilidad y el gracejo de Stephen Hawking.

Pero te partes, te saca el geniecillo cabrón, porque ya han pasado todos estos años y uno ya no es el mismo para nada, y los ochenta fueron muy grandes pese a toda la increíble basura que nos tiraron encima. Basura hecha con tres ochavos y sin pretensión. Ambición de programa doble y aires creepy, poco más. ¡Viva la vida camp!

Conque hay que verla. Verla como si fuese la adaptación de Fantasmas de Palahniuk en un universo en el que Bill Cosby se hubiese adelantado a Obama. Purgativo y tentetieso.




3 comentarios:

padawan dijo...

En la serie de Masters of Horror hay una adaptación de "Sueños en la casa de la bruja" que no está mal, sobre todo comparándola con otras adaptaciones de Lovecraft.

Javi Iglesias dijo...

Pues no lo he visto, pero ensegudia me pongo a ello. Veo que dirije Stuart "From-Beyond" Gordon... Pinta bien.

A falta de verlo, a día de hoy, la mejor adaptación de Lovecraft a la pantalla me sigue pareciendo "En las montañas de la locura" de Carpenter.

Gracias por la recomendación y por el comentario.

Saludos.

Bea dijo...

¡Me ha gustado tu crítica Javi! ¡Como siempre!
¿Que tal el verano?
Besos
Bea.